La miopía tiene como característica que no te deja ver de lejos claramente. Se considera regularmente como un error refractivo de tu ojo y no como una enfermedad, ya que la mayoría de las personas con miopía tienen el globo ocular más alargado lo que produce que la imagen no llegue hasta la retina.
Nuestros ojos se comunican con el cerebro a través de señales electro químicas, pero para que esta comunicación sea lo más fiel posible a lo que nosotros queremos ver, necesitamos que toda la luz que entra en nuestro ojo llegue a formar una imagen justo sobre la retina. De esta manera el cerebro interpreta las señales y forma en la parte occipital nuestra visión.
El error refractivo que produce la miopía hace que al momento de querer ver de lejos la imagen no se forme sobre la retina sino enfrente de ella, dando como síntomas visión lejana borrosa, dolores de cabeza, sensación de cansancio visual o necesidad de entrecerrar los ojos para poder ver mejor.
Las miopías altas deben de llevan un control más estricto y evaluaciones profesionales para su control y así evitar los daños irreversibles en la visión. Una detección lo más temprano posible de la miopía permite prevenir perdidas visuales.
Para el control y corrección de la miopía se pueden utilizar lentes, lentes de contacto blando, lente de contacto nocturno (ortokeratología), cirugía refractiva.
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